Nos recuerdan los propietarios afectados los nombres de más fincas, hatos y haciendas privadas invadidas, intervenidas o expropiadas, para incluir en la larga lista, que explica por si sola porque la producción agroalimentaria en Venezuela continúa mermando como consecuencia del terror agrario que rige.
Leamos: En Apure Hato San Pablo Paeño (expropiado) de los ingleses, Hato El Palito de Michael Fuentes; en Barinas hato La Madera o Mazzeyero (invadido). En Cojedes y finca La Ceibita de las hermanas Guevara; finca Palo Bayo, Hato El Yaure; en Cojedes Hato Paraima (expropiado), Hato El Charcote (expropiado), Hato El Milagro (intervenido) y Hato San José de H.Boulton (intervenido); en Lara la hacienda Bucarito de Rafael Marcial Garmendia. En Guárico, finca Bajo Grande, finca la Rivereña y la finca La Hidalguera que ha sido invadida por 60 familias y hasta le cambiaron el nombre de la finca a “La Perinola”